El Taller de La Tahona

Es oriundo de Tacuarembó, departamento en el que vivió hasta los 16 años en que se vino a Montevideo a estudiar mecánica en los Talleres Don Bosco. Las vueltas de la vida, el trabajo, luego su novia y actual esposa, hicieron que Gonzalo adoptara esta zona del país como su hogar.

Durante 10 años trabajó en Carrasco con un amigo. En el año 2004 siguió su camino con un taller en Pocitos donde estuvo instalado 10 años, pero siempre buscando salir de Montevideo, por aquello que tiene la gente del interior que aprecia o añora los lugares verdes. «Así fue que me mude a una chacra acá cerca y de pasar todos los días y ver que se había instalado el centro comercial, me dije tengo que armar algo ahí. Mi mujer en un momento me dijo que estaba loco, pero yo seguí con la idea», recuerda Gonzalo. En ese momento el nexo que tenía en la zona era Carlos Paez y lo llamó, «nos reunimos, nos pusimos de acuerdo y arrancamos. Si bien ya teníamos clientela de acá, fue una apuesta venirse al medio de la nada a hacer mecánica. Salió muy bien afortunadamente», comenta.

Desde hace 4 años y medio Plaza Tahona cuenta con un servicio mecánico de primer nivel, con un amplio respaldo y experiencia en el rubro. Benítez confiesa sentirse muy afortunado de poder trabajar a tan sólo 5 minutos de su casa y en medio del campo con una vista inigualable donde reina el verde.

El taller comenzó trabajando mucho en servicios livianos como el lavado de autos, tarea que tarda en promedio una hora y media. Luego empezó a funcionar fuerte la parte de mecánica, y mediante agenda, muy bien organizados, van atendiendo las distintas necesidades de los vecinos de la zona. «En función de esa agenda y del tipo de trabajo, es la cantidad de autos que se toman cada día» destaca Moncho, quien agrega que el boca a boca es la mejor publicidad que ha tenido en sus más de 25 años de profesión.

Además de atender a clientes de Zonabarrios, el taller también es servicio oficial Peugeot, por lo que se amplía la clientela con gente que viene de muchos puntos distintos.

«Una cosa que nos sorprendió aquí en Plaza Tahona es que el 80% de los clientes que llegan son mujeres» comenta Gonzalo, quien explica que muchos de los autos los van a buscar a domicilio o a donde la gente disponga.

En total el taller está integrado por un equipo de 6 personas. En gran parte es un negocio familiar donde su hermano y su esposa son tomadores de decisiones en este emprendimiento ubicado en Camino de los Horneros, km 3 «donde hace la primera curvita, yendo hacía Pando en Tahona Plaza», específica.

La excelencia del servicio y las buenas referencias de los clientes hacen que el taller atienda público también de zonas más distantes como Carrasco, Pocitos e incluso del interior del país. Entre la clientela que es muy heterogénea también se cuentan extranjeros, principalmente argentinos, aunque también alemanes, griegos y de otras procedencias, muchos de los cuales hacen base aquí en la zona por trabajo.

La venta de cubiertas y baterías son un fuerte de este taller, que además asiste a los clientes en sus propias casas cuando por ejemplo no les arranca el auto, brindando una respuesta rápida y eficiente a todos los barrios privados de Canelones.
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