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Chau pantallas

Es un emprendimiento que nos invita a recuperar el tiempo que pasamos inmersos en la tecnología: todo un desafío para los padres de hoy. Su diseñadora, María Clara Martínez Abella nos propone redescubrir el juego dándole prioridad a actividades que estimulen la imaginación, la motricidad, el conocimiento y los vínculos familiares.

María Clara tiene dos hijos de 6 y 8 años y es emprendedora desde hace 15 años. En esta nota nos cuenta cómo es ser una mamá emprendedora que disfruta de ver crecer a sus hijos al tiempo que se dedica a hacer lo que más le gusta.

Chau Pantallas nació cuando sus hijos tenían 3 o 4 años «y como que todo el tiempo estaban buscando una pantalla, todo lo tecnológico les llamaba la atención. Observándolos, empecé a diseñar la primera lona vinílica, impresa en una tinta no-tóxica y con un laminado antimanchas». Esa primera lonita con una ciudad diseñada fue especial para sus hijos que eran fanáticos de los autitos y les encantó. Luego unas amigas le encargaron para sus hijos. «Ese fue el comienzo: hice varias lonitas, una rayuela, otra con motivos de granja para los niños que les encantan los animales, otra de dinosaurios y empezó a crecer la venta», recuerda. En lo que a la crianza de sus hijos se refiere, estaba ocupada en que dejaran las pantallas y volvieran a la creatividad con sus juegos de roles, de armar historias y con los autitos.

La idea de las lonitas tiene también un costado sostenible ya que están pensadas para reutilizar juguetes en lugar de comprar más.

La familia, y en especial sus hijos, ayudan a María Clara con lo que les gusta. «Van creciendo y yo también voy creciendo con el tema de los productos. Después de las lonitas vinieron los superposters gigantes para pintar, porque a mi hijo grande le encanta pintar y dibujar como a mi». Luego nacieron otras líneas de productos, «con el crecimiento de mis propios hijos empecé a hacer juegos para niños más grandes con la idea de alejarlos de las pantallas y permitir que los padres interactúen con ellos. Pintar ciudades, mandalas o participar del juego de charlas de mesa es atractivo también para los adultos y nos conecta como familia», explica.

Durante un tiempo diseñó el diario «Solo mío», un producto vinculado al mindfullness, que le da al niño herramientas para que se sienta más confiado, reconozca las cosas que hizo durante el día o la semana; lo que está bien y lo que está mal. Apela a los sentimientos, a la empatía y al mirar al otro. En este diario para niños que ya saben leer y escribir, también hay espacios para pintar y dibujar así como lugares donde indicar las series o la playlist de canciones que les gustan, «motivándolos a que tengan un espacio para estar tranquilos y sin la ansiedad que provocan las pantallas», comenta María Clara.

También están los clásicos como «La rayuela», «El chule sucio» y el «Viene un barco cargado de…», todos juegos que apoyan procesos cognitivos con números, colores y dinámicas distintas.

El rango de edades al que apunta Chau Pantallas es cada vez más amplio, desde juegos para chicos de 2 o 3 años como las lonitas, a otros que son para niños de 6 años en adelante y donde participan también los adultos como es el caso «Charlas de mesa». Si bien todos los productos son muy populares destaca este último que salió a la semana de declararse la pandemia en Uruguay y
sigue siendo éxito junto al «Tira palabra», los blocks para pintar y los de juegos clásicos (batalla naval, ahorcado, tutti frutti, etc). «La familia de Chau Pantallas va creciendo todo el tiempo, porque siempre estoy incorporando nuevos diseños», destaca María Clara.

Los juegos se pueden comprar por chaupantallas.com o encargar por redes sociales, en breve además, se podrán conseguir en jugueterías de Carrasco y Pocitos.

@chaupantallasuy
@chaupantallas


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